dimanche 13 mars 2016

Féminisme n'est pas un gros mot! Traduction à l'espagnol.



De aquellos que nacieron como hombres, todos los que fueron cobardes y malvados fueron transformados, en su segundo nacimiento, en mujeres (Platón, 360 a.c) “No pasa nada. ¿Hay nueve votos? Poned diez… Las leyes son como las mujeres, están para violarlas”. (Castelao Bragaño, 2012). Entre ambas frases hay 2372 años y ni un solo paso adelante en lo que refiere a la visión de la mujer en el imaginario social.

Aun así hay quien afirma que el feminismo es innecesario, que tan solo es un atajo que algunas mujeres tratan de aprovechar para acceder a los privilegios que han sido tradicionalmente masculinos. Esto ha provocado que se acabe asociando la palabra feminista con un tipo de actitudes violentas, de odio a los hombres (por lo tanto las feministas son potencialmente lesbianas) y en contra de todos los símbolos de la feminidad convencionales (maquillaje, faldas, tacones…). Como decía Beauvoir: “El hombre representa el positivo y el neutro, es decir, el macho y el ser humano, mientras que la mujer es solo el negativo, la hembra. Cada vez que la mujer se conduce como un ser humano, se dice que se identifica con el varón. (…) El gran malentendido sobre el que descansa este sistema de interpretación es que se admite que es natural para el ser humano hembra convertirse en una mujer femenina: no basta con ser heterosexual, ni siquiera ser madre, para realizar esta idea.” Es decir, que se entiende que toda mujer que no acepta dócilmente su rol de mujer, es porque pretende ser un hombre.




Y es que muchas veces el problema es meramente conceptual. Siempre se ha dado a entender que el machismo defiende la superioridad del hombre (lo cual es cierto) y que el feminismo, como su opuesto, defiende la superioridad de la mujer (lo cual es falso). Hay que ir más allá. El hecho de defender la superioridad masculina constituye una desigualdad, y por tanto su contrario, el feminismo, busca instaurar esa igualdad perdida (o jamás creada).

Huelga decir que esta labor de igualdad no es exclusivamente femenina. Los hombres deben ser conscientes de que el feminismo también es problema suyo. De la misma manera que no hay que ser negro para saber que el racismo está mal, ni hace falta ser pobre para saber que la pobreza debe erradicarse, no hace falta ser mujer para entender que el machismo es una injusticia y debe ser combatido. En un día como el 8 de Marzo, es tristemente común escuchar frases del tipo: “¿Y para cuando el día del hombre?”. Especialmente lúcida es la respuesta que se da en el blog “Yo follé contigo” (http://yofollecontigo.tumblr.com/post/140681958893/feliz-d%C3%ADa-del-hombre). 

En su artículo, invierte la palabra mujer por hombre y señala los principales problemas a los que hacen frente las mujeres por el simple hecho de serlo.

- Habéis luchado hasta conseguir derechos universales que no se

había contemplado nunca jamás que tuvierais como votar, recibir educación y decidir sobre vuestro cuerpo (aborto) 
y vuestra vida (divorcio). El hombre bonito es el que lucha.


- 11 hombres asesinados por la violencia feminista en lo que va de año.

- Los altos cargos directivas están formados casi en su integridad por mujeres debido al matriarcado no porque la valía de ellas sea más que la vuestra, ánimo hombres a por la igualdad.

Sin embargo, a veces son las propias mujeres las que se comportan de manera machista.

“La odiadora es una mujer que dice no ser feminista porque ella no es ni más ni menos. Sin querer entender que el feminismo solo busca la igualdad real de derechos entre hombres y mujeres. Que no existe. La odiadora es una mujer que es machista. Que culpa de todos sus males al resto de mujeres. Que se compara de manera constante con otras mujeres. Que juzga el comportamiento de otras mujeres en términos de virtud.”

Después de todos estos ejemplos, es obvio que el camino que queda por recorrer es largo, como largo es el trayecto ya recorrido. Pero en eso consiste la lucha, en que algún día a las nietas de nuestras nietas les parezca impensable que una mujer cobre menos que un hombre, que un funcionario público haga apología de la violación sin que sea inmediatamente destituido, o que ante un caso de violación la primera pregunta que se escuche era que llevaba puesto la víctima. Un día, todo eso será un pasado vergonzoso, pero para ello hay que luchar el presente, sin pensar que el feminismo se acabó con el derecho a votar o a acudir a las universidades. Mientras una sola mujer muera a manos de su pareja en este o en cualquier país, mientras una adolescente salga con miedo de noche, mientras una de nosotras sea violada, golpeada, insultada, humillada, habrá lucha.

«El feminismo es una aventura colectiva, para las mujeres pero también para los hombres y para todos los demás. Una revolución que ya ha comenzado. Una visión del mundo, una opción. No se trata de oponer las pequeñas ventajas de las mujeres a los pequeños derechos masculinos de los hombres, si no de dinamitarlo todo. Y dicho esto, buena suerte, chicas, y mejor viaje.»


1 commentaire:

  1. Brillant! Il est très nécessaire de parler du féminisme aujourd'hui.
    Des félicitations par votre billet!

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